lunes, 2 de diciembre de 2019

¡AL BANDO DE LA HUERTA Y A LA FIESTA DE LA SARDINA, OLVÍDESE DEL COLESTEROL Y LAS ESTATINAS! (3º PARTE de la ECV).

A estas alturas, si ha leído los artículos anteriores, ya sabe porque le hago esta invitación, el colesterol es un amigo DE VITAL IMPORTANCIA, no un enemigo como nos han hecho creer. Para cuidar de nuestro corazón y de nuestros vasos sanguíneos debemos recurrir a los platos de la huerta ricos en vitamina C, magnesio y polifenoles, que junto a los omega 3 de los peces de nuestros mares  forman un equipo protector ideal. También hemos aprendido a valorar la compañía y el optimismo (realzados por nuestro querido psiquiatra Rojas- Marcos) como contribuyentes a la buena salud, principalmente del corazón y por esa razón no cabe el sentimiento de soledad en la “fiesta de la vida mediterránea”. En primer lugar, ¿podemos afirmar, “a ciencia cierta”, que el colesterol elevado es el  responsable principal de las enfermedades cardiovasculares?, ¿nos beneficia en algo tomar estatinas o adoptar una dieta baja en grasa y colesterol?, para una buena parte de los científicos y de los facultativos libres de conflicto de interés la respuesta es rotundamente ¡NO! 


 El profesor Dieter Borgers del Hospital de la Universidad de Dusseldorf escribió hace mucho en su libro La Mentira del Colesterol, que fue el patólogo alemán Rudolph Virchow (1821-1902) quien encontró colesterol en las placas de ateroma (de las paredes arteriales) durante sus autopsias y creyó que podría ser el responsable de los ataques al corazón, de ahí la hipótesis de que reducir el colesterol tendría efectos beneficiosos. 

Dado que hay evidencia de que el colesterol se pega a las arterias agrietadas (a modo de cemento) para evitar que se rompan, surge de ello una primera cuestión: ¿podríamos frenar dicha actividad reparadora si disminuimos farmacológicamente la concentración de colesterol circulante, o por el contrario éstas adherencias continuarán produciéndose igual?. Segunda cuestión, ¿por qué no se forman placas ateroescleróticas en las venas si por ellas circula la misma cantidad de colesterol que en las arterias?... Uno de los grupos de oposición a la hipótesis clásica del colesterol, es la Red Internacional de Escépticos del Colesterol compuesta por 91 miembros, donde podemos encontrar científicos, médicos y autoridades sanitarias de diversos países. 


 Hay suficiente información en red acerca de esta organización de escépticos para formarse una opinión, pero por abreviar solo me fijaré en algunos destacados personajes como por ejemplo el conocido médico y profesor danés Uffe Ravnskov , que en su libro “Los Mitos del Colesterol” advirtió que LA MITAD de las personas infartadas tienen el colesterol alto y la otra mitad lo tienen bajo, pero aun así padecen de aterosclerosis. 

El patólogo neozelandés Williams Stebbenns publicó al hilo de esta cuestión que la aterosclerosis degenerativa puede afectar a chimpancés, gorilas y loros aun cuando estos animales son herbívoros. En los años 70, usted podía tener un colesterol de 240 sin ser preocupante para su médico de cabecera, pero en 1984 la cifra máxima se recortó hasta 200mlg/dl. LA TENDENCIA SIGUE A LA BAJA, (al igual que otros parámetros) con lo que paulatinamente se han convertido en enfermos millones de individuos por todo el mundo que son fieles consumidores de medicamentos preventivos. Es frecuente que el colesterol suba con la edad en las personas sanas, casi la mitad de estas personas tienen más de 200 mg/dl encontrando cifras muy saludables de 260 mg/dl, si tenemos en cuenta la constitución, la edad y dependiendo del trabajo físico, el colesterol oscila entre 150 y 340 mg/dl. Puede que durante el invierno la cifra de colesterol sea más alta que en verano y que la mujer experimente una subida de colesterol durante la menstruación y al llegar la menopausia. 

 Si es usted una persona sana y se siente tentado a tomar una pastilla para bajar su colesterol (como Prevención Primaria que se llama) debe antes considerar que el 90% de las enfermedades cardiovasculares se producen en personas mayores de 60 años, el colesterol alto NO se ha relacionado con un mayor riesgo de infarto NI PARA LA MUJER, NI PARA LAS PERSONAS MAYORES, por tanto el colesterol elevado solo podría constituir a lo sumo un factor de riesgo para MENOS DEL 5% DE QUIENES MUEREN A CONSECUENCIA DE UN INFARTO. Por el contrario a partir de los 60 años de edad, cuanto más colesterol LDL tenga será mayor su longevidad, además, de los 10 suicidios diarios que se producen en nuestro país todos se produjeron en individuos que tenían bajas cifras de colesterol, nunca alto como bien nos explica nuestro doctor aragonés Jorge García-Dihinx Villanueva: “considere que con el colesterol se fabrican gran parte de las hormonas” (dice el doctor). 

Dato interesante es que los hombres que en un estudio presentaron MENOS derrames cerebrales hemorrágicos tenían cifras superiores a 330 mg/dl de colesterol (se los comparó con los que tenían cifras bajas de 180mg/dl). Un informe de expertos publicado en 2015 en la revista Expert Review of Clinical Pharmacology concluyó que “había habido engaño estadístico y que las estatinas (las pastillas del colesterol) beneficiarían a 1 de cada 100 personas que las toman”, es decir, la probabilidad de beneficiarse de ellas es de solo de un 1%. 

A pesar de todo la cuarta parte de los varones americanos mayores de 40 años está tomando este medicamento. Afortunadamente, hoy sabemos que la Dieta Mediterránea reduce un 37% el riesgo de enfermedad cardiovascular, REDUCIÓN SUPERIOR a la conseguida con el consumo de estatinas, además el riesgo de tener un ictus (ACV) isquémico se reducirá casi a la MITAD en los seguidores de la Dieta Mediterránea. Por otra parte si usted ha tenido un ataque cardíaco o padece enfermedad cardiovascular y decide tomar una estatina todos los días durante 5 años (en este caso lo llaman Prevención Secundaria) debe comprender que tendrá UNA POSIBILIDAD ENTRE 83 de que el medicamento le salve de un infarto (¡con estas bajas probabilidades yo no apostaría a que sí!). Esta cifra la llaman NNT o número de personas necesario a tratar para evitar uno de estos episodios, no obstante se pueden encontrar variaciones de esta cifra según estudios, pues la calidad científica ya le aclaro que escasea. 

Si usted quiere “eliminar riesgo” pero NO padece enfermedad cardiovascular, entonces si toma una estatina durante 5 años (Prevención Primaria) sus posibilidades de salir beneficiado serán 1 de 250, es decir tendrá un 0,24% de posibilidad de haber conseguido algún beneficio. Si su edad está en torno a 60 o 70 años y pertenece a este último grupo de usuarios sanos, no habrá ningún beneficio en tomar la estatina (¡a esto le llaman prevención primaria, menudo éxito, y vea el precio!). El doctor John Ioannidis ha confirmado estos hallazgos estadísticos, no olvide que él es mayor meta-analista reconocido mundialmente. Sabemos hoy día que el hipotético beneficio que ejercen las estatinas en algunos casos NO SE DERIVA DEL BLOQUEO DE LA FABRICACIÓN HEPÁTICA DE COLESTEROL, sino que se especula con la posibilidad de que el efecto positivo indirecto venga de la reducción de otras substancias como el MEVALONATO. Encontrará muchas personas con cifras normales de colesterol que toma este medicamento por ser persona de “cierto riesgo “, o que acumula otros riesgos como tabaquismo o diabetes. 

Sea como fuere tenemos la referencia de tres estudios importantes de referencia internacional: EL ENSAYO 4S, EL ENSAYO CARE Y EL ENSAYO WOSCOP, este último con personas sanas y los dos anteriores con pacientes que tenían antecedentes cardiovasculares previos. ¡QUE NO LE VENGAN CON CUENTOS! Si ha tenido un INFARTO y toma una estatina durante 5 años, solo entonces, la posibilidad de tener un segundo infarto será solo un 3.5% inferior, ya que de no tomar el fármaco tendría un 91.5% de posibilidades DE QUE NO LE REPITA y tomándolo aumentaría a un 95% su posibilidad de no tener un nuevo infarto. Como verá, ¡no es decir mucho!, y eso siendo muy optimistas ya que son datos de los propios laboratorios. Si vamos al WASCOP realizado con personas sanas que quieren “reducir riesgos”, los resultados son aún más pobres, pues si el riesgo es de 1.8% sin tomar el medicamento, cuando lo toma durante 5 años comenzará en dicho momento a reducir el riesgo en un ridículo 0.6%, es decir, se situaría usted en torno al 1.2% de posibilidades de tener “el primer infarto de su vida “mientras que antes era de un 1.8%. 


¿Cree usted que con esta información habría muchas personas esperando tomar estas peligrosas drogas, sabiendo además que tienen SERIOS Y FRECUENTES EFECTOS SECUNDARIOS? CON SOLO UN EFECTO ADVERSO GRAVE EN UNO DE 200 PACIENTES YA NO HAY BENEFICIOS PARA EL CONSUMIDOR, SOLO PARA EL FABRICANTE Y “LA CADENA DE TRASMISIÓN”. 

Cada vez más personas caen en la trampa estadística (facultativos incluidos por supuesto) dado que si un representante de laboratorio o un conferenciante DE ÉLITE saca en grandes números una reducción de riesgo en torno al 30 o 40%, lo que en realidad estará diciéndole es que usted tiene un riesgo de un 8.5% de repetir un segundo infarto, pero si toma el fármaco DURANTE 5 AÑOS, esta cifra cambiará a un 5% de posibilidades de repetirlo, eso representa el 41% menos, que impresiona mucho, pero en términos ABSOLUTOS NO ES CASI NADA, un 8.5% no es muy distinto de un 5% para estos menesteres, ¡YO NO APOSTARÍA A ESA CARTA!, emprendería otras medidas como dejar de fumar por ejemplo, o dar una caminata a diario a paso fuerte, dejar los alimentos y bebidas dulces…llevar una AUTÉNTICA Dieta Mediterránea. 

En el Reino Unido toman estatinas 6 millones de personas con un gasto de 2.000 millones de libras al año (¡vea aquí el negocio!), en los EEUU son 40 millones de consumidores de este fármaco, ¿de verdad cree posible que tantas personas lo necesiten?, el 75% son personas sanas. Si le preguntan a un médico que cuánto podrá alargar la vida de su paciente si toma este fármaco, de seguro le responderá que entre 2 y 5 años más, pero ningún médico (encuestado durante un estudio serio) se acercó a las modestas 12 SEMANAS, cálculo real estimado con los datos de que se dispone. Ningún laboratorio expresaría así los resultados obtenidos de sus propios estudios (¡pues no venderían nada!), y para conseguir esa pequeña prolongación de vida habría que asumir que el beneficio de tomar el medicamento se mantuviera COSTANTE durante 25 años, tenga en cuenta que los estudios duran unos años nada más, ¡NO 25 AÑOS!. 

El médico escocés M. Kendrick se pregunta si alguien estaría dispuesto a tomar estatinas si supieran que solo 1 de cada 200 se van a beneficiar cada año, además solo los problemas musculares afectan al 40% de los consumidores del medicamento, sin contar con los problemas cognitivos y la diabetes. “No podemos salvar vidas, solo retrasar la muerte, reconozcamos que podría haber un pequeño beneficio en algunas personas pero sería mucho mayor el beneficio de abandonar el tabaco por ejemplo. NO TENEMOS ACCESO A LOS DATOS DE LOS ENSAYOS CLÍNICOS DE LOS LABORATORIOS y esto es una mala combinación para hacer recomendaciones”, dice Kendrick. Si el objetivo es vivir más, el consumidor debe saber que NO VA A SER ASÍ, y los responsables de las arcas públicas tienen también la opción de no pagar por esos inútiles y peligrosos medicamentos. 

Nuestro veterano médico internista el doctor Juan Gérvas dice “creo que nos están tomando el pelo”. Bien, ¿Pues cuáles son los efectos secundarios más comunes?, en principio la droga CONTRARRESTA LOS BENEFICIOS DE HACER EJERCICIO FÍSICO, que por cierto es uno de los principales reductores de riesgo cardiovascular, esto ya es bastante serio porque se ha informado también de que la estatina disminuye la capacidad del hígado para producir cetonas, de lo que se deduce que compromete el metabolismo de las grasas, quizás esto se relacione también con el hecho de que genere diabetes, el cansancio es otro efecto secundario frecuente, entonces ¿para qué ir al gimnasio? El fármaco bloquea la correcta formación de anticuerpos tras la vacunación de la gripe (que ya de por sí vale para muy poco), provoca dolor muscular, insomnio, problemas cognitivos, trastornos de la líbido y más riesgo de infecciones o de cáncer. 

Un estudio observacional de 153.840 mujeres en la post-menopausia arrojó un riesgo aumentado de diabetes de un 48%. Pero lo más absurdo de todo es que este medicamento impide la formación de la coenzima Q10 en el hígado, con la consecuente deficiencia celular para órganos que más la necesitan como son los músculos y el corazón mismo, ¡se debilita el órgano que se pretende salvar! pues la presencia de la Q10 es necesaria en el ciclo de producción energética. También reducen las estatinas la capacidad de absorción de la vitamina K2 lo cual estimula la aterosclerosis, la insuficiencia cardiaca y la enfermedad de los huesos, ciertamente porque el calcio se deposita en las arterias por falta de K2, ¡otra gran paradoja! A propósito, ya en el año 2010 se publicó en la British Medical Journal un estudio de más de 20.000 personas que estableció que los participantes que tomaron UN SUPLEMENTO DE CALCIO DIARIAMENTE PARA FORTALECER LOS HUESOS TUVIERON UN RIESGO MAYOR DE ACCIDENTE CARDÍACO. Tras más de tres décadas de experiencia con esta recomendación en marcha hay suficiente evidencia para no caer en el error de insistir en los suplementos de calcio o en los lácteos fortificados, ¿saben cuántas señoras toman suplementos de calcio pensando que les beneficia?, además, NO se reduce apenas nada el riesgo de fractura. El doctor Estephen Sinatra como otros muchos cardiólogos en EEUU y sobretodo en Japón, están muy al tanto de la cardiomiopatía producida por las estatinas, saben por otra parte que la coenzima Q10 es un GRAN REMEDIO (y antioxidante) que junto a la vitamina D y el magnesio son un gran equipo para tratar la insuficiencia cardiaca y prevenir un infarto o la enfermedad CV, hay muchos millones de estadounidenses tomando esta coenzima. 

A la mayoría de los cardiólogos clásicos y al resto de médicos o especialistas no se les ha informado de esto, claro que los laboratorios farmacéuticos no son los abastecedores de estas vitales substancias para la salud ¡NI QUIEREN OÍR HABLAR DE ELLA! Los mayores de 40 años, los deportistas y los que toman estatinas tienen las mayores probabilidades de beneficiarse de un suplemento alimenticio de coenzima Q10 (ubiquinol o ubiquinona probablemente a partir de 100mlg/día), conviene saber que nuestra necesidad de coenzima Q10 aumenta con el consumo de estatinas y con el ejercicio intenso pero nuestra fabricación interna decae con los años, por tanto, que beneficio tiene que un “cuarentón” sano tome estatinas? Un estudio para el seguimiento de usuarios de estatinas con el nombre de ESTATIN USAGE, encontró que el 62% de los abandonos del tratamiento se debió a los efectos secundarios .Por otra parte una encuesta realizada a 6.000 adultos que consumían estatinas realizada por el Duke Clinical Research Institute en Durhan (Carolina del Norte), encontró que el 31% abandonó el tratamiento por los efectos secundarios. El estudio 4S informa de un 6% de pacientes que reportan efectos secundarios frente al mismo porcentaje del grupo control que no tomó el medicamento sino un placebo. Otro gran estudio, el llamado Lipid da un resultado de 3.2 % de personas afectadas por estas reacciones adversas frente al 2.7% del grupo control. 

En el estudio Júpiter hubo un 25% de abandonos por efectos secundarios frente al mismo porcentaje en los del grupo control (estudio hecho con el medicamento Rosuvastatina). Cuando se estudió el medicamento Pravastatina los reportes de efectos secundarios alcanzaron al 7.8% de los participantes mientras que el grupo control con placebo fue del 7%. Cuando vemos todos estos estudios realizados por los laboratorios fabricantes de estatinas no sabemos explicar como un placebo sin ingredientes activos no es distinto del medicamento estudiado en lo que se refiere a producir efectos secundarios en las personas, sobre todo conociendo que al menos 900 estudios desde el año 2010 han probado los efectos secundarios de este grupo de medicamentos, ya imagino las risas que suscitó en su día el célebre comentario jocoso de un facultativo que dijo en favor de las estatinas que eran tan inofensivas que deberían añadirse al agua de beber. En 2014 los doctores: Malcoln Kendrich, Sir Richard Thompson (presidente del Colegio de Médicos y doctor de la Reina de Inglaterra), Clare Gerada, Kailash Chand (vicepresidente de la Asociación Médica Británica), expusieron en una carta a NICE (Instituto de Atención y Excelencia en la Salud) su oposición y rechazo a sus recomendaciones al respecto del uso de la estatinas, a esta oposición se sumaron el Comité de Médicos de Familia del Reino Unido. No queda el territorio español sin críticas a directrices de moda como es el caso del uso del medicamento Rosuvastatina en su indicación para “prevención de eventos cardiovasculares mayores en pacientes considerados de alto riesgo de sufrir un PRIMER EVENTO cardiovascular, como tratamiento adyuvante a la corrección de otros factores de riesgo”. 


 

El estudio Júpiter fue duramente criticado por los expertos del bit (BOLETÍN DE INFORMACIÓN FARMACÉUTICA DE NAVARRA) quienes informaron que a tenor de los resultados publicados en dicho estudio “NO DEBERÍAN MODIFICAR NUESTRA PRÁCTICA EN PREVENCIÓN PRIMARIA”.ESTO ES DECIR QUE EL MEDICAMENTO ROSUVASTATINA NO APORTA SUFICIENTE EVIDENCIA PARA EL USO INDICADO Y POR TANTO NO DEBERÍA FINANCIARSE NI RECOMENDARSE PARA TAL PREVENCIÓN. Según el citado BOLETÍN la PROBABILIDAD DE NO BENEFICIARSE DEL TRATAMIENTO ES DE UN 99%, ¿lo pueden creer? Ya hemos visto anteriormente que prevención primaria se refiere al uso de medicamentos de forma preventiva en personas sanas que no han tenido antecedentes de sucesos cardiovasculares. Pero no llueven críticas solo a la molécula rosuvastatina (no diré nombres comerciales), sino que otra nueva estatina, la llamada Pitavastatina, carece de datos de eficacia en morbimortalidad cardiovascular según la crítica experta. Como pueden ver las cosas no tiene visos de mejorar sino todo lo contrario, además ya tenemos medicación inyectable compuesta de anticuerpos para reducir el colesterol, ha irrumpido con cierto triunfalismo en el mercado sin demostrar a largo plazo su reducción de los episodios cardiovasculares, el precio es desorbitante como pueden imaginar, y se va a prescribir su uso simultáneo con las estatinas en el mismo paciente. Según los expertos, se debe retirar el tratamiento con estatinas a los pacientes cuyos beneficios potenciales ya no son clínicamente significativos (por las patologías que ya padecen).También debe retirarse el tratamiento a los pacientes con deterioro físico grave, deterioro cognitivo o corta esperanza de vida, ya que la reducción del riesgo no sería relevante. También debe retirarse a pacientes con efectos secundarios a estatinas como los que hemos comentado con anterioridad y a pacientes que necesitan fármacos que interaccionan con estatinas. Esta es una guía para la DESPRESCRIPCIÓN que a pesar de ser muy ortodoxa se ignora la mayoría de las veces. 


TOMAR EL SOL TODO EL AÑO supone otro gran beneficio para la salud cardiovascular ya que aumenta la producción de ÓXIDO NÍTRICO (ON) reduciendo la presión arterial por relajación de los vasos sanguíneos, disminuyendo el riesgo de derrame cerebral o ataque cardíaco (LOS RAYOS INFRARROJOS SON LOS CAUSANTES DE ESTE EFECTO TAN VITAL QUE, ADEMÁS, CARGA DE ENERGÍA A LAS MITOCONDRIAS). Los niveles inadecuados de ON aumentan el riesgo de una enfermedad coronaria, pero ¡cuidado! PORQUE EL ABUSO DE LA FRUCTOSA SUBE EL ÁCIDO ÚRICO Y ESTE FRENA LA PRODUCCIÓN DE ÓXIDO NÍTRICO. Ya sabe que el consumo inapropiado de FRUCTOSA, muy común hoy día, es metabólicamente muy nocivo. EL AZÚCAR DE MESA (sacarosa) contiene una molécula de glucosa y otra de fructosa, la fuente de origen es la remolacha y la caña de azúcar principalmente, pero en los EEUU se emplea más para endulzar el jarabe de maíz alto en fructosa .También hay fructosa en los alimentos y bebidas endulzadas, en la miel, en el agave, panela, azúcar moreno y en la fruta, aunque en esta última no nos hace daño, si la comemos entera con moderación, nunca en zumos (aunque lo anuncien los famosos). También son muy escépticos sobre el colesterol en la organización cívica NO GRACIAS formada por médicos españoles, donde el doctor Sebastián Vignoli Carradori experto en Medicina Familiar escribió un artículo titulado ¿Es el colesterol de la dieta tan malo como dicen? 


 Según el doctor los ensayos clínicos de buena calidad que tratan de reducir el colesterol mediante cambios en la dieta no consiguen reducir la mortalidad cardiovascular total (puede usted inferir que los lácteos anunciados en televisión por los famosos de turno no sirven más que para dar ingresos al fabricante pero nada para usted). Sigue el experto doctor afirmando que “hay que dejar de considerar el colesterol como una prioridad de salud pública y hay que dejar de dar consejos nutricionales sin evidencia que los respalde, dejando de cribar (analizar rutinariamente) el colesterol en consulta de atención primaria, a excepción de los que han tenido un infarto ictus ¡NO SE MIDAN EL COLESTEROL, SEAN FELICES! (termina Vignoli)”. 

Entre los críticos del colesterol he de destacar también por su brillantez descriptiva y su contundencia al doctor Russell L. Smith otro autor divulgador que me recuerda muchas de las conclusiones del “maestro” John Ioannidis. Dice Smith que “si bien el público general percibe la investigación médica como el orden más alto de la precisión, gran parte de la investigación epidemiológica es, de hecho, bastante imprecisa, y es comprensible ya que ha sido desarrollada por individuos sin educación formal y poco entrenamiento práctico en los métodos científicos. En consecuencia, los estudios, con frecuencia no están bien diseñados y los datos son mal interpretados y analizados, más aún, la parcialidad es tan común que parece la norma no la excepción. Es imposible no reconocer que muchos investigadores manipulan y/ o interpretan los datos de modo tal que se adapten a sus hipótesis preconcebidas. La actual campaña para convencer a cada estadounidense a cerca de modificar su dieta y para que inicie un tratamiento medicamentoso de por vida (con estatinas), está basado en mentiras, interpretaciones erróneas y/o exageraciones groseras de los hallazgos, y fundamentalmente en haber pasado por alto gran cantidad de datos que no aportan fundamento a esta postura (cosa que empieza haciendo Keys). No es posible que científicos objetivos sin intereses creados puedan interpretar esta información como si tuviesen sustento”. Fue el doctor John Ioannidis el que investigó por vez primera todo este entramado de problemas e intereses relacionados con la investigación de alto nivel, publicando los resultados en la revista PLOS MEDICINE. En palabras del profesor, “cuanto más interés económico hay en juego más probabilidad hay de que los resultados de un estudio NO sean ciertos” (puede interesarle leer el artículo anterior El doctor Ioannidis Otro Sabio Griego Irrepetible). En nuestro país vecino, me fijaré en los dos expertos más referenciados que hacen crítica a este gran problema, son Michel de Logeril, cardiólogo clínico autor de varias publicaciones y el doctor Philippe Even también autor de varias obras, cuyo amplio conocimiento en diversas disciplinas le ha llevado a ocupar un variado número de cargos gubernamentales, docentes y privados en varias áreas.

 

 De Even también trasladaré aquí algunas de sus declaraciones: ”He analizado cada uno de los 46 más grandes estudios realizados sobre 230.000 participantes, todos ellos financiados por la industria farmacéutica salvo 3, los únicos que por cierto obtuvieron resultados negativos, en el momento que no se trata con la industria se dice la verdad (¿les va sonando esto, no?). Todos los demás están falsificados en cada etapa: selección de enfermos, criterios de evaluación del medicamento, retirada de los resultados negativos, métodos estadísticos manipulados e ilícitos, presentación de resultados distorsionados haciendo creer en reducciones “significativas” del 10 al 20% en la mortalidad cuando se trata de reducciones estadísticamente no significativas del orden del 0,2%,es decir 98,8% de fracasos. Después del estudio viene la redacción del artículo, llevada a cabo por médicos pagados por la industria y aquí es una colección de mentiras. El artículo arregla los resultados del estudio, el mismo ya optimizado. Se sigue un resumen que no retiene más que los argumentos a favor de la estatinas. El resumen se termina con una conclusión de tres líneas que todavía va más lejos en ese sentido, así como el título elegido. 

Todo financiado por la industria que elogia aún más los resultados. El método es realmente eficaz, puesto que la mayoría de los cardiólogos no leen más que el resumen y a veces solo el título y la editorial, incluso nada porque YA ESTÁN CONVENCIDOS DE ANTEMANO“(ver amplia información del tema del marketing farmacéutico en anterior articulo “El Teatro de las Élites y sus Fieles Crédulos”). ¡Trague saliva porque ahí va la bomba final! Dice el anteriormente referido doctor Rusell Smith que todo esto ocurre porque el poder político y financiero de la Asociación Americana del Corazón y del Instituto Nacional del Corazón, Pulmones y la Sangre (tercer instituto en tamaño de los EEUU) ES ENORME Y NO TIENE PARANGÓN, a los ojos del público y de la mayoría de los médicos se ha convertido en una fuerza irresistible, capaz de utilizar su poder y su prestigio para eliminar una gran cantidad de pruebas que no avalan esta postura, e incluso desafían la herramienta más importante que tienen los científicos, LA LÓGICA. 

Son igualmente culpables las editoriales que publican artículos sin tener en cuenta la calidad o importancia científica” (termina Smith). Es sabido que dos Editores Jefes de dos de la revistas médicas más importantes del mundo uno de los EEUU y otro del Reino Unido dimitieron de sus cargos no hace muchos años por hartazgo con la mala investigación fruto de intereses mercantiles. Uno de los dimitidos, la Editora Jefe de la revista médica ingles la doctora Marcia Angel hizo un triste balance de sus 15 años de mandato. La doctora Ángel escribió un libro con el título” La verdad acerca de la industria farmacéutica”(que puede leerse on-line) denunciando con detalle las malas prácticas de este sector todopoderoso. En uno de sus capítulos la doctora nos hace esta inquietante pregunta: “¿Qué hace un gorila gigante de 350 kilos en la selva?... ¡lo que le da la gana! (se responde a sí misma), igualmente hace esta industria capaz de mover 350.000 millones de dólares solo en los EEUU (se lamenta la autora)”. 

Los periodistas científicos también han denunciado esta lacra desde hace más de dos décadas en muchos países, quizás uno de los más conocidos y afamados en la actualidad sea el estadounidense Gary Taubes, ya mencionado antes, autor de varios libros muy críticos que han levantado la ira de muchos de los aludidos. Por último tenga en cuenta que el colesterol no es su enemigo, sin él las células no podrían vivir pues no tendrían la posibilidad de aislarse del exterior, lo consiguen mediante una película de colesterol que las hace impermeables. Esta vital substancia se fabrica en 36 etapas químicas sucesivas, se recicla continuamente y se fabrica según las necesidades para construir las hormonas sexuales, vitamina D y la bilis entre otras diversas funciones. En el intestino se reabsorben las sales biliares (que contienen colesterol) para iniciar un nuevo ciclo, con ello se aprovecha una buena parte, pero todavía se pierde un gramo diario en las heces que hay que reponer. Las partículas pequeñas de colesterol LDL se pegan en las paredes arteriales DEBILITADAS (mediante lipoproteínas adherentes) con el fin de reparar las grietas antes que se produzcan hemorragias, por tanto el colesterol elevado en sangre o su presencia en la “placa” no significa que sea el culpable de la enfermedad aterogénica como hemos tratado de documentar aquí. 


 Con un ADECUADO SUPLEMENTO DE VITAMINA C (1 gramo por ejemplo), las CÉLULAS ARTERIALES PODRÍAN FABRICAR SUFICIENTE CANTIDAD DE COLÁGENO Y ELASTINA DE CALIDAD, LO QUE FORTALECERÍA LAS PAREDES ARTERIALES FRENANDO EL PROCESO DE REPARACIÓN QUE ES PARTE FUNDAMENTAL DE LA ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR (esto se ha comprobado también en los mamíferos que pueden producir su propia vitamina C en el hígado y lo contrario en los animales herbívoros que no la producen). Aún así se precisa de TODAS las vitaminas, minerales y polifenoles que la dieta mediterránea puede ofrecer, y también el resto de medidas no relacionadas con la dieta. 

Es de esperar que, más pronto que tarde, los científicos y facultativos holísticos lleguen a convencer a la generalidad de la población que NUESTRO ESTILO DE VIDA necesita de suplementos alimenticios tales como el mágico MAGNESIO, la polivalencia de la vitamina C, la protección de la VITAMINA D3 + K2 y la energía antioxidante de la coenzima Q10 (esta última para mayores de 40 años y deportistas) con el ambicioso fin de conseguir la fórmula ideal contra el avance de las enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades crónicas. No es extraño ver a nuestro alrededor que un fabuloso grupo de resignados ciudadanos se aferran confiadamente un cóctel de peligrosos fármacos, sin embargo no es todavía usual en la generalidad de la población consumir varios suplementos nutricionales para prevenir dolencias o contribuir a paliarlas. Muchos legos y profesionales le dirán que no hay suficiente certeza para el uso de suplementos, incluso que pueden ser dañinos o letales, lo cual no es cierto ni está documentado, pero la mayoría de las veces por ignorancia recurrimos a fármacos que ni siquiera han demostrado honestamente que beneficien más de lo que perjudican, de hecho se sabe que los medicamentos de prescripción facultativa debidamente controlados son responsables de 300.000 muertes anuales solo en los EEUU, ESTO REPRESENTA LA 4ª CAUSA DE MUERTE en los países desarrollados. Pocas personas conocen este dato tan triste como sorprendente, aunque ya sabemos… ¡lo que el médico hierra lo tapa la tierra! Las grasas animales saturadas, los ácidos grasos omega 3, el aguacate, las aceitunas (estas dos últimas omega 9 mono-insaturadas), el huevo, el cacao, el coco y los frutos secos contienen buenas grasas de características distintas que el cuerpo utilizará para sus diversas funciones, también necesitamos pequeñas cantidades de grasa poliinsaturada omega 6 pero de origen natural. LO MALO SON LAS GRASAS TRANS Y LOS ACEITES VEGETALES POLIINSATURADOS REFINADOS QUE SON AÚN MAS NOCIVOS CUANDO SE HIDROGENAN POR CALENTAMIENTO. Los peores alimentos son los que favorecen la resistencia a la insulina, pues a más insulina en sangre más inflamación y consecuentemente más daño arterial, retención de agua e hipertensión. Por tanto HARINA DE TRIGO y AZÚCAR son los más consumidos y los PRINCIPALES RESPONSABLES de la enfermedad cardiovascular junto a las grasas trans y los aceites poliinsaturados (margarinas y aceite vegetal para cocinar). Las recomendaciones desafortunadas que hasta el momento permanecen como PARADIGMA OFICIAL junto a la avaricia de los fabricantes de alimentos manufacturados y medicamentos, han contribuido decisivamente a la situación tan desastrosa en que se encuentra la Salud Publica. En esencia se ha recomendado sistemáticamente la sustitución de los tradicionales alimentos animales, con los que nos hemos alimentado siempre, por las nuevas grasas vegetales hidrogenadas y refinadas, cereales de trigo y azúcar añadido (las más de las veces son los ingredientes de una misma manufactura), además, los beneficios de las políticas agroalimentarias gubernamentales en los distintos países pueden haber jugado también un importante papel. ¡Tome nota y actúe rápido! pues la enfermedad cardiovascular avanza insidiosamente desde la segunda o tercera década de la vida, se va consolidando POCO A POCO con los años hasta que da la cara con un infarto o un accidente vascular. No crea que será un infarto fulminante quien le llevará a “otro mundo mejor”, pues esto solo ocurre en el 30% de los casos, el otro 70% corren el riesgo de secuelas importantes para siempre. PREVENIR ESTÁ EN SU MANO, requiere obtener buena información y poner voluntad de acción por su parte. 

¡Por un acelerado cambio en el paradigma! 

Juan Carlos Fernández Salamanca


                        
                               

sábado, 28 de septiembre de 2019

La dieta cardiosaludable ha fallado también al presidente de la Asociación Americana del Corazón. (ECV 2ªPARTE).


Por una de  esas paradojas de la vida, el cardiólogo John Warner  presidente de la Asociación Americana del Corazón sufrió un ataque  cardíaco a los  52 años de edad mientras daba una   conferencia sobre  salud. Para muchos de sus colegas no conformes con la llamada “DIETA CARDIOSALUDABLE” ni  con los consejos de la Asociación Americana del Corazón (AAC o AHA), este suceso ocurrido hace algo más de un año, podría ser recordado como “otra historia de una muerte anunciada”, aunque afortunadamente  este no fuera el caso,  pues el doctor Warner pudo salvar su vida gracias a una clásica  angioplastia de urgencia y la colocación de un  stent. Al igual que muchos profesionales y científicos, el famoso cardiólogo de Nueva York Williams Davis reprocha a la  Asociación Americana del Corazón  que no sea ciertamente cardiosaludable  la llamada  CARDIO-DIETA.
Textualmente el doctor Davis  escribió: “Si ignora usted los disparates que recomienda la AAC con certeza podrá ganar control sobre su riesgo cardiovascular, pues  no encontrará las respuestas en ninguno de sus consejos, aprendí estas lecciones al ejercer como cardiólogo intervencionista y luego abandonar esta ridícula manera de tratar la enfermedad coronaria para dedicar mis esfuerzos a la prevención y detección temprana… me decidí a  escribir al doctor Warner mientras se recuperaba de su ataque cardíaco…

Doctor Warner: hay varias razones por las que fracasa el modelo de atención coronario,  pero la primera  es que somos prisioneros de la obsoleta pero rentable hipótesis sobre los lípidos (las grasas). Gracias a la abundancia de información sabemos que las pequeñas partículas de LDL (colesterol malo) propensas a la oxidación y  a la glicación (reacción entre la  glucosa y  las proteínas) son altamente aterogénicas (responsables de crear aterosclerosis), son poderosos desencadenantes  de la inflamación en cascada y en muchas  personas (por su genotipo) esta reacción se activa al consumir la AMILOPECTINA  TIPO A  contenida principalmente en el trigo, por cierto,  el alimento que la AAC recomienda para complementar la alimentación, o también con el azúcar...Espero que ahora  que esta enfermedad le ha alcanzado personalmente, se le abran los ojos ante las políticas  corruptas y absurdas de la atención coronaria convencional y de la AAC. Es también absurdo y simplista pensar que las estatinas (pastillas para el colesterol) son suficientes  para prevenir  los accidentes coronarios. No hay medicamentos para tratar a muchos de los contribuyentes de la aterogénesis  coronaria, pero hay   muchas otras estrategias libres de medicamentos para identificar y corregir tales causas”.


Recuerdo al lector  que los facultativos hablan de ateroesclerosis  para referirse a la enfermedad de los vasos grandes taponados y arterioesclerosis para la enfermedad general  de los vasos pequeños que se endurecen. Según asegura Gary Taubes, uno de los más reputados autores en periodismo científico de los EEUU, “la Asociación Americana del Corazón excluyó toda evidencia contraria después de una meticulosa selección de la información referente a las grasas saturadas. La ciencia nutricional ha logrado avances  y valiosos estudios que han DESMENTIDO firmemente la hipótesis de que las grasas saturadas producen enfermedades del corazón”.

El doctor Davis  a su vez sugiere que las primeras medidas a tomar (por ser la esencia del problema) para prevenir y tratar las enfermedades cardiovasculares (ECV) son, en primer lugar, evitar los alimentos que provocan la RESISTENCIA A LA INSULINA, la glicación y la formación de pequeñas y densas partículas de colesterol LDL (EL TRIGO Y EL AZÚCAR SON LOS MÁS PELIGROSOS EN ESTE SENTIDO Y LOS MÁS  CONSUMIDOS POR LA POBLACIÓN). En segundo lugar, eliminar las grasas dañinas recomendadas por la AAC, como son MARGARINA VEGETAL  y ACEITES VEGETALES POLIINSATURADOS.

Este   modo de pensar es el que corresponde a una parte importante de los científicos y profesionales investigadores sin conflictos de interés que intentan cambiar el paradigma vigente  desde una posición  independiente  de las asociaciones científicas y sus protocolos oficiales.
Una vez se toma consciencia de las medidas enumeradas anteriormente por el doctor Davis, es importante además  asegurarnos de consumir abundantes POLIFENOLES  ya que  han demostrado ser preventivos de la ECV, estos forman el grupo de fitoquímicos  bioactivos  no calóricos más extensos existentes en el reino vegetal (se conocen más de 8.000 de ellos), si bien  son muy necesarios para  las plantas  no lo son menos para los humanos ya que son protectores de  la función del endotelio que es la capa de células que  tapiza el interior de las arterias. Por  ejemplo, los polifenoles  se oponen a la formación de pequeños miomas de la pared muscular de las arterias cuya presencia disminuye el calibre de las arterias propiciando su oclusión, son  a la vez  antitrombóticos, antiinflamatorios (disminuyen la PCR) y  ejercen control sobre la proliferación celular en general, peculiaridad  esta última  muy  interesante también en la prevención del cáncer. Por ejemplo, la  epigalocatequina  contenida en el té verde (que induce a la apoptosis o suicidio de  las células cancerosas), o el reveratrol  contenido en la uva, han  demostrado  disminuir el riesgo CV en un 37%  y el derrame cerebral en un 29%. En 1937 estas singulares moléculas que dan color a todos los vegetales,  fueron bautizadas  como vitamina P (de permeabilidad) puesto que mejoran la permeabilidad capilar, se encuentran asociados a   la vitamina C  aumentando la absorción de esta  y potenciando  sus funciones. Los polifenoles  han demostrado en un estudio realizado en Barcelona que pueden aumentar muy significativamente  la longevidad de las personas mayores de 65 años, por tanto se sabe bastante de su implicación en la protección de la salud y en concreto en la prevención de las ECV. La Dieta Mediterránea  (que entre otras muchas buenas cualidades, es muy rica en alimentos que contienen polifenoles  como son las frutas, los frutos secos, las verduras,  legumbres,  especias,  aceite de oliva, chocolate, vinos, té verde, café) ha determinado mediante grandes estudios de población como Predimet o Pedimet Plus (este último todavía en curso) que disminuye un 30% el riesgo de infarto, un 49%  el riesgo de ACV,  un 40% de disminución en el riesgo de diabetes  y un 66%  en el de problemas circulatorios. En otro estudio italiano presentado en 2016 en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, la dieta mediterránea  reportó una disminución del RIESGO DE MUERTE en pacientes cardíacos de un 37 % (el uso de estatinas  lo hizo  solo un 24% SEGÚN DATO DE LOS PROPIOS FABRICANTES).


 Por tanto seguir la DIETA MEDITERRÁNEA correctamente es LA MEJOR RECOMENDACIÓN  para prevenir las  ECV o bajar la tensión arterial,  sin olvidar la probada utilidad complementaria que a este respecto  nos  ofrecen LOS  SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS  tales como los  ácidos grasos OMEGA 3 (idealmente de aceite de krill), la VITAMINA  C (entre 500mg y 1000mg/día)  o el  MAGNESIO (entre 200 y 300mg/día).

Por último es imperioso mantener niveles elevados en sangre de VITAMINA D todo el año PUES REDUCE UN 50% EL RIESGO DE ENFERMEDAD CARDÍACA Y OFRECE UN 100% más de posibilidad de recuperación si ya la padece. Dado que esta vitamina  potencia la fuerza del músculo cardíaco, habría que pensar en la gran cantidad de personas con insuficiencia cardíaca que se beneficiarían con esta sencilla y económica medida, ¡claro, ya sé!, no lo habían oído antes.  Para conseguirlo se necesita tomar comprimidos de vitamina D3 durante el OTOÑO e INVIERNO, probablemente será suficiente para la mayoría de las personas  con un comprimido de   5.000  unidades al día  pero necesitará un control  analítico  para saber si tiene bastante con esta dosis,  pues se trata de mantener,  COMO MÍNIMO,  una  cifra  de  40 o 50mcg/ml  de vitamina D  en sangre. De esta forma sus “baterías” estarán cargadas saludablemente todo el año pues el sol de otoño e invierno no es capaz de producir provitamina D en nuestra piel. Idealmente la vitamina D3  se presenta comercialmente( de venta libre)  asociada  a una dosis de  vitamina k2 en el mismo comprimido  ya que es primordial para desprender  el calcio que se ha pegado a las arterias y conducirlo  hasta el  hueso. La calcificación de las arterias es un proceso muy perjudicial que contribuye tanto a la rigidez de estas  como a su taponamiento. Según se desprende de  un estudio, con solo 45mcg/día de vitamina K2  disminuye  un 57% el riesgo de morir por enfermedad cardiovascular. EL MAGNESIO completa  con la K2  las labores de “descalcificación” y   contribuye además  a mejorar los niveles de colesterol,  pero puede hacer muchísimo más por nuestra salud (¡no consuma nunca vitamina D2 como  suplemento!,  se trata de la vitamina D3). Para la primavera y el verano es imprescindible exponer al sol amplias zonas del cuerpo sin protección solar varias veces a la semana (bastaran 20 minutos durante  las horas centrales del día),  de esta forma podremos prescindir de los comprimidos de vitamina D3  y obtendremos mayores beneficios (obtenga la suficiente K2 de los quesos curados y los vegetales fermentados como el NATO de soja). Tenga en cuenta que los adultos de más edad pierden buena parte de su capacidad para producir pro-vitamina D en la piel.

 Es igualmente  importante para su salud cardiovascular (y general) NO consumir bebidas ni alimentos azucarados ni edulcorados light, observando un límite de consumo de azúcar añadido en 20 gramos al día. Tenga en cuenta que el  pan, sea integral o no, tiene el índice glicémico  mayor que el azúcar aunque sea de una excelente calidad artesanal,  por tanto durante su digestión se convierte rápidamente en glucosa, debemos evitar  las subidas frecuentes de glucosa en sangre para prevenir  picos elevados de insulina.
 No se debe  olvidar añadir  a esta” infalible” fórmula preventiva  las suficientes  horas de sueño reparador, procure cenar  lo antes posible  para que trascurran como mínimo DOS O TRES HORAS desde que cena hasta que se acuesta, esto a la vez le dará  la oportunidad de hacer más horas de ayuno si lo desea. Dejar transcurrir  de  12  o 13 horas (o más) hasta tomar la primera comida del día  es muy saludable pues activa el “modo  combustión de las grasas acumuladas”, impulsa la salud de las mitocondrias, regula además  la  autofagia y la  mitofagia, funciones todas ellas que NO pueden realizarse adecuadamente sin las horas de ayuno necesarias.
 Para completar el programa se debe  andar y  ejercitarse a  diario, practicar geo-terapia a menudo (poner los pies descalzos u otras zonas del cuerpo en contacto con  la tierra, arena o  césped se llama earthing), no permanecer sentado mucho tiempo y levantarse con  frecuencia  para evitar el  sedentarismo activo que es otro nuevo factor de riego independiente para las ECV (para una amplia información ir al capítulo anterior sobre ECV 1ª parte con el título ¿Por qué  Iker Casillas ha sufrido un infarto de corazón? o el anterior titulado La Guía de Salud 5x20 cuida de ti tanto como del sistema público  sanitario).He adelantado los cuidados preventivos y los buenos consejos al inicio del articulo para aquellos lectores que por impaciencia o falta de tiempo les cuesta llegar al final del texto para completar toda la información necesaria, en ciertos asuntos cuesta más que en otros ser breve si se desea dar una información global.

Tanto la doctora Sanjoy  Ghosh bióloga de la Universidad British Columbia como  el doctor Frances Sladek toxicólogo y profesor de biología celular de la UC Riverside,  han estudiado muy a fondo las grasas poliinsaturadas contenidas en los aceites vegetales, algunas  de las conclusiones con las que coincidieron en sus investigaciones  son  que las mitocondrias (nuestros hornos de energía celular) no pueden usar fácilmente estas grasas como combustible debido a su estructura molecular única, esto haría que se comportaran como toxinas de difícil eliminación que al acumularse en los tejidos y en el hígado pueden provocar la muerte  celular. De otro lado La doctora Cate Shanahan, autora divulgadora, asegura que  mientras que la AAC afirma que las GRASAS SATURADAS contribuyen a la inflamación, provocan placa arterial y ataques cardíacos, NO HAY NINGUNA EXPLICACIÓN BIOQUÍMICA VIABLE para tal argumento, pues son grasas MUY ESTABLES que no reaccionan fácilmente con el oxígeno (al contrario que las grasas poliinsaturadas), “NO HASTA QUE SE MODIFIQUEN LAS LEYES FUNDAMENTALES DEL UNIVERSO (afirma Shanahan).  Nuestro cuerpo necesita algo de esas grasas poliinsaturadas procedentes de las nueces o del salmón (por ejemplo), pero no aceites refinados bloqueados y desodorizados,  molecularmente destrozados (que se comportan como toxinas) que nuestras células no pueden asimilar”.

Las ECV son la primera causa de muerte en los países desarrollados, se cobró 17,5 millones de vidas en 2005 y 20 millones en  2015,  ¡ya sé,  de algo hay que morir!,  pero  cuanto más tarde mejor. Las tasas de mortalidad por esta enfermedad vienen aumentando  desde los últimos 50 años, en las primeras décadas del siglo pasado una persona en los EEUU consumía una media de 1 libra al año de aceites vegetales, a mediados de siglo la cifra ascendió a 50 libras y en el año 2000 la cifra se calculó  en 75 libras, si esto es dañino la cantidad ES MUY PREOCUPANTE.

Consideremos ahora por otra parte que los 3 principales ácidos grasos  SATURADOS (las grasas saturadas animales) son el ácido ESTEÁRICO, el ácido PALMÍTICO  y el ácido LÁURICO. El esteárico se encuentra en el cacao y en las grasas animales, no influye en los niveles de colesterol y de hecho el hígado lo convierte en ácido OLÉICO (como el aceite de oliva o del aguacate)  ¡nada de peligro! Los otros dos, palmítico y  láurico  incrementan el colesterol total pero como aumentan el colesterol bueno tanto o más que el malo, realmente acaban disminuyendo el riesgo de enfermedad cardíaca (además  las partículas  de colesterol LDL o colesterol malo que aumentaran  son de las grandes, poco densas y esponjosas que limpian la paredes arteriales, por tanto nada es tan malo). ¿Por qué  iban a ser malas las grasas saturadas si LA MITAD  de las contenidas en la LECHE MATERNA  lo son?


 Sin embargo las grasas trans (presentes en la margarina vegetal) y las que resultan del calentamiento de los aceites vegetales o los precocinados (grasas hidrogenadas), aumentan de hecho la RESISTENCIA A LA INSULINA y generan enfermedad cardiaca y diabetes. Los alimentos tan demonizados como los QUESOS GRASOS  resulta ahora que son anticancerígenos porque contienen ESPERMINA y son además protectores cardiovasculares, las grasas lácteas no están relacionadas con mayor riesgo cardíaco, ¿entonces, por qué desnatar la leche o el queso?



Los huevos que por su contenido en colesterol fueron prohibidos, resulta que son un alimento  excepcional  rico en antioxidantes  y lecitina que se puede consumir a diario, ¡suben el colesterol bueno! No olvidemos el pescado azul que por su contenido en grasa era otro alimento a evitar, mientras que ahora se sabe que es una buena grasa imprescindible para la salud cardiovascular, la misma suerte corrieron  los frutos secos por ser muy calóricos, ahora se les  ha rehabilitado por su fuerte  contenido  en diversos nutrientes y buenas grasas  omega3  ¡JUSTAMENTE SE PROHIBIERON LAS MEJORES GRASAS  Y LOS ALIMENTOS MÁS NUTRITIVOS!
 El PAN Y LA PASTA , los cereales en general,  pierden importancia en la dieta pues producen obesidad y diabetes (somos muy sedentarios y por lo tanto estos alimentos deben ser esporádicos, no diarios) sin embargo, a pesar de todo no hay quien los borre de la base de la pirámide alimentaria, por cierto que a los participantes del estudio PREDIMET PLUS sobre dieta mediterránea actualmente en curso,  no se les permite el consumo de estos alimentos,  el acento se pone en el consumo de  aceite de oliva virgen, frutos secos, pescado azul, legumbres, verduras  y frutas principalmente. Espacio aparte merecen los controvertidos TRIGLICÉRIDOS DE CADENA MEDIA contenidos abundantemente en el aceite de coco, son actualmente muy  demandados y al igual que los omega tres se comercializan también en forma aislada para el consumo como  suplemento alimenticio,  o  incluso como base grasa en NUTRICIONES HOSPITALARIAS DE USO INTRAVENOSO. Al diseñar un estudio para verificar los beneficios de los ácidos  grasos omega 3, un grupo de personas control debía consumir una grasa placebo que en este caso fueron los triglicéridos de cadena media, el otro grupo a estudio consumió  verdaderamente omega3. No se observaron los beneficios esperados por la superioridad conocida de los ácidos grasos omega 3,  aunque a la vista del resultado, se especuló con la hipótesis de que los triglicéridos de cadena media también serían buenos protectores cardiovasculares que debieron eclipsar el esperado resultado positivo de los ácidos grasos  omega 3. Propongo algunas excelentes referencias de consulta como son las  publicaciones de las nutricionistas Natalia Olivares y Miriam Nieto pues son dos jóvenes y prometedoras profesionales muy bien informadas que realizan  un interesante servicio público de divulgación en nuestro país con temas tan candentes como los que acabo de referirles. No quiero decir menos del también nutricionista  Aitor Sánchez por los mismos motivos,  ni olvido a nuestro premiado cirujano  y  digestólogo  el doctor cartagenero Álvaro Campillo  por su esfuerzo educador  y docente,  siempre crítico y muy documentado.

Un estudio publicado en British Medical Journal   asegura que tras haber revisado más de 70 estudios no se encontró ninguna relación entre el consumo elevado de grasa alimentaria saturada y las enfermedades cardíacas, mientras que sí se encontró conexión entre el consumo de grasas TRANS y la muerte por enfermedad cardíaca que se incrementó en un 28%. A muchos facultativos en la actualidad les gusta  hacer referencia a estudios que muestran que reducir las grasas saturadas puede disminuir sus niveles de colesterol LDL (colesterol malo), sin embargo,  en este punto hay confusión también. Los términos  LDL y HDL se refieren a lipoproteínas, es decir, proteínas que transportan el colesterol por la sangre, de otro modo el colesterol no podría discurrir  ya que es una grasa mientras que la sangre es un medio acuoso, el  colesterol NO ESTÁ FLOTANDO EN LA SANGRE COMO GOTAS DE GRASA EN LA SOPA. El LDL es una lipoproteína de baja densidad que lleva colesterol a las células como un camión de reparto, mientras que el HDL (colesterol bueno) es una lipoproteína de alta densidad que lleva de vuelta al hígado el colesterol usado  para su reciclado, como los camiones de la basura. En realidad se necesitan los dos por lo que NO HAY NI BUENO NI MALO. El colesterol HDL está relacionado con  un menor riesgo de enfermedad cardíaca (por eso se requiere que esté por encima de 50 en varones y de 40 en mujeres, ¡cuanto más mejor!) por tanto medir el colesterol total es inútil para calcular dicho riesgo. El doctor Richard Passwater  afamado autor y experto en nutrición, asegura que la cifra de colesterol total predice su riesgo cardiovascular tanto como la talla de su sombrero (es decir, nada). Puede ocurrir que su cifra de colesterol sea alto pero también su cifra de HDL, lo más probable es que esto indique MENOR RIESGO y no mayor. Por otra parte hay un tipo de  partículas  GRANDES Y ESPONJOSAS DE LDL que  limpian las arterias a su paso y no deben ser consideradas de riesgo. Consumir grasas saturadas en realidad podría transformar el segundo grupo de  pequeñas y densas partículas de LDL (perjudiciales) en otras más grandes y esponjosas que no dañan las arterias. Como ejemplo, el cardiólogo Stephen Sinatra de los EEUU recomienda  una forma de vitamina B3 (NIACINA) para transformar dichas pequeñas partículas en grandes, opcionalmente contamos también con EL OMEGA 3,   la PANTETINA (una forma de vitamina B5) y la vitamina C  para regular el colesterol y los triglicéridos, ¡seguro que es la primera vez que lo lee!

 Las personas con altas cifras de partículas pequeñas densas de LDL tienen TRES VECES MÁS  riesgo de ECV que las personas con altos niveles de partículas grandes esponjosas de LDL, pues las primeras pueden quedar incrustadas  en las paredes de las arterias y se oxidan con facilidad. Estas pequeñas partículas son las que se incrementan en número al consumir principalmente alimentos derivados del trigo o azúcar añadido, como ya se ha dicho.

 Para más complicación la cifra de LDL que usted ve en su analítica no es su cifra real, sino lo que  se llama “colesterol calculado” (mediante una fórmula matemática), ni tampoco discrimina entre partículas grandes o pequeñas, solo con un LIPOPERFIL NMR podrá obtener estos importantes datos, cosa que no será fácil que pueda conseguir todavía en la actualidad.  Un adecuado aporte de vitamina C   CONTROLA LA PROLIFERACIÓN DE LIPOPROTEINAS QUE PEGAN EL COLESTEROL  A LAS ARTERIAS, y  puesto que estas partículas de colesterol acabarán oxidándose,  la capacidad antioxidante de la vitamina C es crucial y muy beneficiosa también en este caso. El equipo de investigación del doctor alemán   Matthias  Rath  junto al premio Novel Linus  Pauling  publicaron un artículo a este respecto en 1990 en la revista médica The Proceeding  of  the National Academy  of  Sciences. Lo urgente, explican estos científicos, es evitar el debilitamiento de las paredes arteriales (causa principal del problema) junto a los demás factores intervinientes en esa  progresiva y multifactorial  enfermedad que es la  ateroesclerosis, el colesterol es  un actor secundario en esta historia.


Todo esto explica por qué  fracasa la DIETA DEL CORAZÓN Y LAS RECOMENDACIONES DE LA AAC. En 2013 se publicó en la revista médica más importante de Europa, la British Medical Journal, que evitar las grasas saturadas en realidad promueve tener una SALUD DEFICIENTE de varias formas. El autor del estudio fue el cardiólogo británico Assen Malhotra, un referenciado especialista en cardiología intervencionista del Hospital Universitario de Croydon  en Londres, él explica que si bajamos el consumo de grasas saturadas lo que puede bajar son las partículas llamadas lipoproteínas del tipo  A de LDL, cuando las perjudiciales son las de tipo B   de LDL QUE AUMENTAN CON EL CONSUMO HIDRATOS DE CARBONO (particularmente trigo y azúcar añadido cada vez más consumidos en todos los países). Malhotra  asegura que los estudios de cohorte no han sustentado NINGUNA RELACIÓN SIGNIFICATIVA entre el consumo de grasas saturadas y el riesgo cardiovascular, en lugar de ello si se ha descubierto que las grasas saturadas son agentes protectores. Lo que si tiene real importancia en el riesgo cardiovascular es LA RESISTENCIA A LA INSULINA, asegura  también este experto, que nos invita a poner la  atención en estos   interesantes datos: llegando A LA EDAD DE 60 AÑOS, CUANTO MAS COLESTEROL  LDL TENGA, TAMBIÉN TENDRA MENOR PROBABILIDAD DE MORIR, ADEMAS,  DOS TERCIOS DE LOS HOSPITALIZADOS POR UN INFARTO TENEN  LA CIFRA DE  COLESTEROL “NORMAL”.

Llegado a este punto,  para entender  este desaguisado   tenemos que hacer un poco de historia y retroceder a 1955 cuando el presidente Eisenhower sufrió  un infarto de corazón y su médico aseguró que había que evitar las grasas además del tabaco,  pues era un gran fumador (YA SABEMOS QUE EL TABACO HACE SUBIR EL COLESTEROL ENTRE OTROS PROBLEMAS CIRCULATORIOS GRAVES).
Los gobernantes querían saber  la causa de los taponamientos que estaban causando  aquella hola de infartos en los EEUU, por aquel momento el  fisiólogo  Ancel  keys  tenía en sus manos la llave de la investigación en Salud Pública pues afirmaba que el causante era la grasa saturada que aumentaba los niveles de colesterol (hoy día hemos sabido que la industria azucarera estaba detrás del desprestigio de las grasas para tapar el efecto nocivo del azúcar en esta enfermedad). No esperaba keys la investigación llevada a cabo por  parte del doctor John Gofman en los años 50 sobre las sub-fracciones del colesterol HDL y LDL.


 Keys  junto al doctor español Francisco  Grande Covián  hicieron investigaciones con el aceite de oliva virgen (grasa mono-insaturada omega 9) llegando a la conclusión de que subía la fracción de colesterol bueno, centrando entonces  toda su atención en las grasas saturadas. Tras conocerse ambos  doctores durante  un viaje de Keys  por España y otros países europeos, Grande se trasladó  para trabajar  junto a él a los EEUU. Los esfuerzos de Keys  con la inestimable  colaboración de su esposa (experta bioquímica) se focalizaron en la hipótesis de que el colesterol LDL subía con el consumo de grasas saturadas y esto taponaba las arterias provocando infartos. Tanto la AAC como el Ministerio de Agricultura hicieron suyas también estas  teorías UNIENDO CIENCIA Y POLÍTICA, este fue el comienzo de esta nefasta  historia.


Se alzaron voces como la del doctor Darius  Mozaffarian de la Universidad de Harvard que dijo: los expertos deben focalizarse en los hidratos de carbono no en las grasas. También el investigador italiano Alessandro Menotti revisó las investigaciones de Keys y se dio cuenta que el alimento que más se relaciona con los problemas cardiacos es EL AZÚCAR y no la grasa .En los años 60 se empieza a eliminar las grasas saturadas y los industriales empiezan a utilizar grasas hidrogenadas trans para sus productos (margarinas vegetales). Más tarde el investigador británico John Yudkin en los años 70 ya aseguró que el azúcar es el mayor peligro para la salud y la empresa azucarera empieza una campaña para popularizar las bondades de sus productos. En los comicios de los 80 en los EEUU se publican los criterios para reducir las grasas saturadas y bajar los niveles de colesterol en sangre coincidiendo con la salida al mercado de los primeros alimentos light. En los años 90 el doctor Ronald  krauss,  un reputado científico médico que inusualmente atendía además pacientes en consulta, declaró que el LDL TOTAL  NO ERA UN FACTOR IMPORTANTE DE RIESGO CARDIOVASCULAR , SE DIO CUENTA QUE LAS PARTICULAS PEQUEÑAS DE LDL  PODIAN SER  PELIGROSAS PARA LA SALUD CV. Krauss  investigó que las grasas saturadas aumentaban la “fracción buena” del colesterol LDL de partículas grandes,  mientras que los hidratos de carbono aumentaban las pequeñas partículas de LDL. En 1990 los riesgos de las grasas trans añadidas a los alimentos comenzaban a superar los que se suponía que tenían las grasas saturadas, ¡de risa!, un estudio holandés publicado en el New England Journal of Medicine así lo confirma. En 1993 la OMS recomienda reducir la ingesta de aceite vegetal hidrogenado por su efecto sobre el colesterol. Muerto el doctor John Yudkin en 1995, el primer beligerante contra el azúcar, los niños se quedan “sin defensor” ante el avance imparable de los alimentos azucarados y golosinas, hoy día puede ver una gama completa de golosinas  hasta en los almacenes de ropa, estratégicamente colgados junto a la caja de salida, para que los niños no dejen de pedir sus golosinas a sus papis. En 2009 el endocrino pediatra doctor Robert Lustig, experto en obesidad infantil, asegura que es la FRUCTOSA  contenida en el azúcar de caña, remolacha o maíz,  no la grasa,  la responsable de la epidemia de obesidad infantil y enfermedades cardiovasculares de los países desarrollados. También son importantes los estudios científicos que hace en este mismo aspecto el doctor Richard Johnson que descubre como la FRUCTOSA  desencadena procesos metabólicos y hormonales que provocan  obesidad y diabetes. Finalmente la Academia Americana de Nutrición hizo un debate sobre las grasas en 2010.

 ¡Pues bien! ya sabemos que hay una FRACCIÓN BUENA del colesterol malo (LDL), que son partículas grandes y que aumentan con las grasas saturadas y una fracción muy mala de partículas pequeñas de dicho colesterol que aumenta con el trigo y  el azúcar principalmente. Así nos lo explica el pediatra aragonés, experto en nutrición y gastroenterología,  Jorge García-Dihinx  Villanueva  un doctor que hace un gran esfuerzo divulgador en los medios para clarificar este  tema de las grasas saturadas  y el colesterol.

Por tanto no sirve de nada saber si tengo más o menos colesterol LDL pues no discrimina entre fracción buena o mala ni tampoco es la cifra real pues ya sabemos que es “calculada” o presuntamente aproximada. En 2013 la FDA ya no cree que las grasas TRANS sean seguras (margarinas). Posteriormente en 2014 llega bienvenida la publicación en la revista Time con el nombre de: Eat Butter Scientist Labeled Fat the Energy,Why They Were Wrong. En este artículo se argumenta que el consumo de grasas saturadas animales como la leche o la mantequilla no están directamente relacionados con enfermedades del corazón.

Un escándalo saltó hace pocos años al terreno científico en EEUU cuando  Chistopher Ramsden miembro de los Institutos Nacionales de Salud encontró en un archivo  datos básicos de un estudio no publicado  realizado hace 40 años que desafiaba el dogma de que consumir grasas vegetales en vez de animales era bueno para el corazón. El estudio fue finalmente publicado en la British Medical Journal  por dicho autor y sus colegas,  destacando en las conclusiones que “el ocultamiento de ensayos clínicos puede socavar la verdad”. Merece la pena describir el estudio pues se trataba del más grande y riguroso en su clase que conocemos, fue realizado entre 1968 hasta 1973 con 1.423 participantes desde 20 a 97 años todos residentes de hospitales mentales del estado y hogares de ancianos por lo que el control de las comidas era preciso y detallado. Los participantes se dividieron en dos grupos, el primero recibió 18,5% de grasas saturadas de origen animal y un 5% de grasa insaturada. El segundo recibió un 9% de grasa saturada y un13% de grasa insaturada. En el 2º grupo el colesterol bajó un promedio de un 14% después de un año pero NO SE TRADUJO EN MAYOR SALUD O LONGEVIDAD COMO SE ESPERABA. Lo que sí se demostró es que cuanto menor es el nivel de colesterol, mayor es el riesgo de morir, por cada 30 puntos porcentuales de colesterol total, hubo una probabilidad de morir un 22% mayor. El grupo de mayores de 65 años, el grupo que consumió aceite vegetal experimentó un 15% más de muertes en comparación con el grupo de grasas animales. Las autopsias encontraron que ambos grupos tenían niveles similares de placa arterial pero el 41% alimentado con grasa vegetal mostró señales de haber padecido al menos 1 ataque cardíaco en comparación con el otro grupo  que solo las padeció la mitad de las veces ,un 22%.

Volvamos un minuto al estudio de Keys, los críticos analistas  aseguran que con los datos de 22 países  se podía sacar cualquier hipótesis. Francia y Suiza FUERON SACADOS DEL ESTUDIO POR CONSUMIR MUCHA GRASA Y TENER BAJA TASA DE ENFERMEDADES CARDIVASCULARES, España no participó  del estudio aunque luego hemos abanderado como nadie la dieta mediterránea con la que Keys y su esposa bautizaron el modelo alimentario de los países ribereños del mediterráneo. CUALQUIER  DATO INCONGRUENTE  CON LO ESPERADO ERA DESCALIFICADO POR  KEYS  COMO ALGO  “IRRELEVANTE”, SE QUEDÓ FINALMENTE  CON LOS 6 PAÍSES QUE SUSTENTABAN SU TEORÍA.

 Además  de los estudios de Keys  se han hecho y analizado otros importantes estudios como el de OSLO 1968, ESTUDIO DE VETERANOS L.A 1969, ENSAYO DEL ACEITE DE SOJA LONDRES 1968, ENSAYO DE INTERVENCIÓN SOBRE MÚLTIPLES FACTORES DE RIESGO (MRFIT) DE LOS EEUU patrocinado por el Instituto Nacional del Corazón, LIPID RESEARCH 1980, HELSINKI HEART STUDY 1980. A la vista de todos ellos no hay motivo de peso para recomendar la sustitución de las grasas saturadas por grasas vegetales, entre otras cosas porque hay ensayos donde se producen más muertes por causas ajenas a la enfermedad cardíaca en los consumidores de grasas vegetales (cosa que ya hemos visto antes). En fin, ¿puede la cardio-dieta o los consejos de la AAC darle la posibilidad de vivir más?, a la vista de los estudios de que se dispone sería más bien lo contrario, ¡viviría menos! El doctor Mark Hyman director del centro clínico de Cleveland para la medicina funcional afirma que durante 35 años nos han dicho que comamos bajas cantidades de grasa y el resultado es que la hemos cambiado por hidratos de carbono y azúcares lo cual explica la explosión de las enfermedades cardíacas, obesidad y diabetes (amplía  información en el anterior artículo titulado Una velada Ecuación Azúcar + Trigo = Diabesidad + Farmanegocio). La periodista de investigación científica Nina Teicholz  afirma que las recomendaciones de la AAC van en contra de la actualización científica y es fruto de su devoción por unas creencias que han difundido durante años, a la vez la  AAC   ES PRESA DE LA FINANCIACIÓN DE LAS INDUSTRIAS INTERESADAS. La investigadora también se ha percatado que cuando los investigadores retrocedieron y analizaron los datos originales del estudio Keys (clave  e inicio de este embrollo) encontraron que las enfermedades cardíacas estaban  relacionadas con el consumo de azúcar y no con la grasa como afirmaba Keys.

Una anecdótica y curiosa paradoja, si traduce al castellano la palabra keys  encontrará los resultados: clave, llave, principal, neurálgico o también  manipulador (¡mera casualidad!).
A pesar de todo lo expuesto, hoy día prevalece el dogma de que reducir las grasas puede reducir el colesterol LDL y con ello reducir el riesgo cardiovascular. De otro lado se ha generalizado la opción  oficial de  reducir el colesterol con fármacos  como  la alternativa segura para  reducir el riesgo, en algunos ámbitos se les llama medicamentos  de “estilo de vida”.

Sin embargo,  puede estar seguro que la manera real de valorar su riesgo  es medir el tamaño de su cintura cuidándose de no exceder de 100 centímetros de diámetro si es  varón o 90 las señoras (esto es más importante que el índice  de masa corporal o el porcentaje de masa grasa), analizar su insulina y su glucemia en ayunas (en ambos casos los valores más bajos dentro del rango de la normalidad son los más saludables), mantener la tensión arterial  por debajo de 130/80, mantener bajos los triglicéridos y alto el colesterol HDL,  en suma se trata de  no incurrir en EL SÍNDROME METABÓLICO (ampliar información en anterior artículo con el nombre de Conozca y Plántele Cara al Peligroso Síndrome Metabólico). Por último divida sus triglicéridos entre su cifra de colesterol bueno HDL, no más de  2 es  ideal. Si hace la correcta dieta mediterránea tradicional (valorando  la oportunidad de incluir los suplementos alimenticios antedichos)  junto a las recomendaciones de actividad física, puede estar todo lo tranquilo que se puede estar pues ¡NO HAY RIESGO CERO!


 No deje de poner  atención a la  3ª PARTE  DE LAS ECV pues  solo con  la visión global de las tres se pueden comprender las causas  de esta epidemia  que es primera causa de muerte en la sociedad  actual. Va dedicada  en su totalidad al objetivo de  advertirle sobre el uso de las ESTATINAS, una intervención  farmacológica  peligrosa   que se ha impuesto con carácter general  para reducir el  riesgo cardiovascular,  incluso cuando las cifras  de colesterol  se mantienen  dentro  de los “rangos oficiales” de la normalidad.  
                    
¡Por el cambio de paradigma!

Juan Carlos Fernández Salamanca



                                            





domingo, 7 de julio de 2019

¿Por qué Íker Casillas ha sufrido un infarto de corazón? (ECV 1ª. Parte)



Esta es una cuestión que seguro se han hecho hombres y mujeres de todos los lugares  aun no siendo aficionados  al deporte rey. Siempre que un joven deportista es alcanzado por una seria enfermedad, buena parte de la sociedad se pregunta si es suficiente con practicar ejercicio y mantener una” dieta sana” (sin tabaco ni alcohol) para prevenir o minimizar el riesgo de enfermar o morir prematuramente. Para otros este lamentable suceso es la excusa perfecta para no preocuparse o para seguir haciendo lo que les viene en gana con su salud, pues de qué sirve  sacrificarse, aseguran, si “lo que tenga que ser será”. De otra parte no faltan estudiosos que afirmen que hay que hacer  más cosas para llegar a la tercera edad  saludablemente y   con buena calidad de vida, por supuesto a pesar de que  no  llegaremos  al  riesgo cero. Con la investigación acumulada y las que están en marcha en la actualidad los científicos ya alcanzan a ver lo que será la nutrición de un futuro no muy lejano.


 


No es que este artículo pretenda en serio determinar las causas que han llevado al joven Iker  Casillas a tener este tropiezo  ya que solo sé de él que es un excelente guardameta, pero sí deseo alertar a la ciudadanía en general, a los deportistas en este caso  y también a nuestros responsables facultativos  de la necesidad de INTEGRAR, con la máxima celeridad,  toda la investigación  almacenada y la experiencia acumulada de una gran legión de expertos en el cuidado de la salud.
Varios  cardiólogos consultados por  periodistas curiosos  han declarado que  este es un caso  de  infarto NO PREVENIBLE CAUSADO POR EL ESTRÉS DEPORTIVO en un joven sin riesgos. Todos tenemos estrés socio-laboral o emocional dentro de un entorno  tan competitivo lleno de objetivos,  pero  hay que añadir además el estrés puramente físico.

Comenzaré recordando que hoy día se rechaza la idea de considerar el corazón como una bomba  que late 100.000 veces al día para llevar sangre  a las células por un recorrido inmenso (100.000 km si todos los vasos y capilares se colocaran en línea recta). Empieza a contemplarse la obstrucción de las coronarias como un síntoma de una ENFERMEDAD SISTÉMICA DIFUSA, como le gusta explicar al eminente electro-fisiólogo doctor John Mandrola. Esta enfermedad sistémica  estaría DETERMINADA principalmente por tres factores: ESTRÉS, RESISTENCIA  A LA INSULINA E INACTIVIDAD.
El estudio más grande realizado sobre la incidencia de ataques al corazón reveló que solo el 41%  de las personas que lo sufrieron tenían realmente una coronaria obstruida. De ellos el 50% de los bloqueos arteriales ocurrieron después del ataque cardíaco. Esto dejó claro que al menos el 80% de los infartos no están asociados en absoluto con arterias bloqueadas. A la vista de estos datos el doctor Thomas Cowan detalla en su libro  las tres causas más importantes encontradas en la literatura para explicar este problema. En primer lugar el 90% de las personas que tienen ataques cardíacos tienen un BAJO TONO DEL SISTEMA NERVIOSO PARASIMPÁTICO, que estaría causado por ESTRÉS CRÓNICO, falta de sueño, alimentación alta en cereales y azúcares, baja en grasas saludables  y con una baja función mitocondrial (sin olvidar el tabaquismo). La segunda razón encontrada es la ESCASEZ O DETERIORO DE LA MICROCIRCULACIÓN CARDÍACA.

 


Pensemos que el riego sanguíneo hacia  este músculo no se realiza solo a expensas de las coronarias, sino también  merced a una red de pequeños vasos y capilares. Si se bloquea una arteria el cuerpo realiza su propio bypass produciendo nuevos vasos de manera simultánea para compensar la pérdida de flujo sanguíneo, por supuesto, si  la red de capilares permanece  sana (esto es importante). Indiscutiblemente, hay causas que deterioran la microcirculación como son el tabaco, alimentación alta en azúcares y baja en grasas saludables, la diabetes, prediabetes… La tercera causa que encontró el doctor Cowan fue la FUNCIÓN DEFICIENTE DE LAS MITOCONDRIAS, esta condición puede hacer acumular  ácido láctico en el músculo cardíaco produciendo dolor y calambres, es el caso de la angina de pecho. Si bien podemos parar la marcha durante un calambre en una pierna, cuando esto ocurre en el músculo cardíaco este no puede pararse para drenar el ácido láctico en exceso, posteriormente el tejido puede necrosarse y morir produciendo lo que llamamos infarto.
A continuación vamos a relacionar estos problemas mencionados con las más  EXTENDIDAS DEFICIENCIAS de  substancias nutricionales vitales para nuestra salud general y para el corazón en particular: en concreto lo primero que hay que vigilar es un mineral, seguidamente  una vitamina hidrosoluble, después una hormona (que también se comporta como vitamina liposoluble) y  finalmente un ácido graso. Los referidos  actores son el MAGNESIO, la VITAMINA C, la VITAMINA D  y el OMEGA 3 (EPA).


Se ha estudiado el alcance de estos déficits nutricionales tanto en la población general como en el deporte de competición, en nuestro país, en otros países europeos y en los EEUU.
Comienzo por el MAGNESIO que es el cuarto mineral más abundante en nuestro cuerpo con 3.750 lugares de unión a las proteínas del organismo humano y que es preciso para la función de más de 300 encimas. Los bajos niveles de magnesio (en los tejidos) están relacionados  con enfermedades cardíacas,  ansiedad, depresión, fibromialgias y MUERTE SÚBITA  CARDÍACA o por cualquier otra causa. El déficit de este mineral puede ser responsable de INFLAMACIÓN CRÓNICA que es una condición necesaria para el endurecimiento, calcificación y daño a la pared arterial así como a la formación de trombos. Un estudio publicado en European  Journal of  Clinical  Nutrition demostró que había relación entre los niveles de magnesio y la proteína C reactiva (la PCR es un marcador de inflamación) en la sangre de los participantes. Según los investigadores el magnesio tendría poder inhibitorio de la inflamación. Muchos investigadores creen que los estudios recientes demuestran  que la INFLAMACIÓN DE BAJO GRADO está relacionada con los ataque cardíacos, accidentes cerebrovasculares, alzheimer  y diabetes 2. Una revisión hecha en 2013 que cubrió lo que se sabía sobre la enfermedad cardiovascular desde 1937 hasta hoy día, encontró que los niveles bajos de magnesio  (no los de colesterol ni el consumo de grasas saturadas) son la CAUSA MÁS DESTACADA de muchos aspectos de la enfermedad cardíaca.


La doctora Mildred Seelig, una reconocida experta, investigó durante 40 años la relación entre el magnesio y las enfermedades cardíacas: “Todos los estudios han encontrado relación entre los bajos niveles de magnesio y los factores de riesgo conocidos para la enfermedad cardíaca tales como el colesterol, la presión arterial alta, la acumulación de placa arterial, el endurecimiento de las arterias y la calcificación”. Se sabe que el magnesio tiene la habilidad de relajar los vasos sanguíneos, disminuir  la frecuencia del latido cardíaco irregular y la presencia de trombos en la sangre  (¡lo que varios medicamentos juntos pretenderían hacer a este respecto con sus efectos adversos añadidos!).”Todos estos años hemos estado por el camino equivocado culpando al colesterol y a la dieta alta en grasa saturada cuando el culpable real más importante en el desarrollo de la enfermedad cardiovascular es el bajo nivel de magnesio en los tejidos”. Debemos tener cuidado porque si falta magnesio puede aumentar el riesgo de ataque cardíaco o muerte súbita, CASI EL 100% DE LOS ENFERMOS DEL CORAZON NECESITAN MAGNESIO.
La doctora Andrea Rosanoff directora del Centro de Educación sobre el Magnesio afirma que desde 1957  estaba bastante claro ya que la falta de magnesio era la causa más fuerte y convincente de aterogénesis  y  calcificación de los tejidos blandos pero,  según dice, ESTA INVESTIGACIÓN FUE IGNORADA  porque el colesterol y la dieta alta en grasa  decididamente era el enemigo a combatir. Por poner otro ejemplo destacado, la doctora Carolyn Dean, otra gran experta, también hace mucha pedagogía manifestando rotundamente que es el déficit de magnesio  el principal responsable de la enfermedad cardíaca.
Hay estudios que cifran el déficit de magnesio para la población europea en un 80% y parecidas cifras en los EEUU. En cuanto al rendimiento físico del deportista se ha reportado que el magnesio es el mejor aliado,  además de una gran ayuda para el MANEJO DEL ESTRÉS Y LA  ANSIEDAD (INTERVIENE EN LA PRODUCCION DE ENERGÍA CELULAR). Nuestra popular y veterana bioquímica Ana María Lajusticia insiste mucho en suplementar a los deportistas con este mineral y no es algo anecdótico pues a continuación una transcripción de las palabras de la dietista de  celebridades estadounidense Ashley Koff: “Hay muchos desafíos para lograr el consumo adecuado de magnesio en la alimentación moderna, por tanto considero el magnesio parte de los nutrientes esenciales para suplementarse diariamente y , particularmente a la luz de las revisiones, para prevenir enfermedades cardiovasculares en todas las poblaciones”.
 ¿Cree usted que consume suficientes alimentos como alubias, especias, frutos secos, cacao sin azúcar o vegetales de hoja verde…? Durante el ejercicio físico el magnesio lleva glucosa a los músculos y ELIMINA EL ÁCIDO LÁCTICO (el acúmulo de ácido láctico produce dolor particularmente  en la angina de pecho,  pues el corazón  es el músculo que nunca duerme y que más necesita de la energía) este aspecto es  vital en la prevención de ataques cardíacos. La actividad  intensa, la transpiración, el ESTRÉS FÍSICO y el esfuerzo del organismo por desechar las toxinas pueden agotar las reservas y esta escasez nos lleva a ser MÁS  SENSIBLES AL ESTRÉS (un círculo vicioso donde a medida que menos magnesio queda más cuesta recargar, haciendo una analogía con las modernas pilas para móviles). No piense que hablo de problemas que afectan a otros lugares fuera de nuestras fronteras pues un estudio publicado en la revista Nutrients en 2017 refleja la DEFICIENCIA de ingesta de magnesio en la población española. Por tanto tenemos un mineral que debe ser considerado en la actualidad como el principal protector y preventivo cardiovascular con mejor resultado que muchos de los medicamentos empleados en esta especialidad y sin ningún efecto adverso (para la población general tanto como para los deportistas).

LA VITAMINA C.   En la actualidad tenemos la información de innumerables estudios donde se confirma que una concentración baja de vitamina C  debe considerarse un factor de riesgo para la enfermedad cardíaca. Sirva de ejemplo un estudio suizo dirigido por el profesor K.F Gey de la universidad de Berna, que determinó que las enfermedades del corazón son más numerosas en las poblaciones del norte de Europa que en las del sur pues estas últimas mantenían niveles en sangre objetivamente superiores. O este otro, donde se averiguó que el aporte óptimo  de vitamina C  REDUCE EL RIESGO CARDIOVASCULAR hasta en un 50% durante un estudio de 11.000 pacientes. La vitamina C estimula la producción de PROSTACICLINA que ayuda a mejorar los niveles de viscosidad de la sangre y relajar los vasos sanguíneos (pero no creo que su médico sepa  todas estas cosas).

El ESTRÉS FÍSICO (también el emocional o socio-laboral) hace reaccionar a las glándulas suprarrenales produciendo hormonas del estrés y estas, ¡adivinen!, contienen más vitamina C que cualquier otro tejido del cuerpo,  por eso se le ha llamado la vitamina anti-estrés, además  el ácido ascórbico (su nombre químico) ofrece protección ante las toxinas derivadas del metabolismo de las hormonas del estrés. Para colmo de males, si la dieta del deportista (como la de la población general) es rica en hidratos de carbono y azúcares, se producirá mucha glucosa que competirá en absorción con la vitamina C (pues se parecen químicamente). Esta circunstancia interferirá en la disponibilidad de la vitamina C para todas las funciones en las que debe participar, que son muchas. Los mamíferos, salvo pocas excepciones, pueden fabricar su propio ácido ascórbico en el hígado a partir de la glucosa, los humanos desgraciadamente perdimos esta facultad durante el proceso evolutivo. En función del peso de un animal, este puede producir entre 1 y 20 gramos de ácido ascórbico Y SE HA ESTUDIADO QUE AUMENTAN SU SÍNTESIS CON EL ESTRÉS. LA VC OPTIMIZA LA INTEGRIDAD DE LAS PAREDES ARTERIALES Y DE LAS CÉLULAS DEL ENDOTELIO VASCULAR, evita la oxidación del colesterol e interviene en la FORMACIÓN DE COLÁGENO Y ELASTINA para dar resistencia a la pared arterial. Nuestras reservas de VC en los tejidos son escasas mientras que en el animal son hasta 100 veces mayores. Esto es parte de la FISIOLOGÍA COMPARATIVA  que todos deberíamos tener  muy presente para nuestra integridad física, tanto  como  por ejemplo la ley de la gravedad. En la medida que el aporte de vitamina C no es óptimo, el colágeno formado es de menor calidad, las arterias se agrietaran con la presión (como una manguera vieja) y el hígado fabricará más colesterol para taponar las grietas y evitar el sangrado, posteriormente el colesterol se oxidará contribuyendo a la formación de placa junto a depósitos de calcio cuyas aristas pueden provocar coágulos. Este fenómeno no ocurre en las venas aunque la cantidad de colesterol que pasa por ellas es la misma que el de las arterias,  sencillamente porque no están alteradas por el efecto de la presión (que solo afecta a  las arterias y en especial a las coronarias). A los conejillos de indias, que no son capaces de producir vitamina C,  se les sometió  a una dieta equivalente a la humana en  proporción de vitamina C; EN TAN SOLO 5  SEMANAS FORMARON PLACA ARTERIAL, mientras que el grupo control  que se les administró una dieta equivalente en proporción a una humana de 500mg. de vitamina C, no experimentaron anomalías en sus arterias. Aunque hay sobrados estudios al respecto  muy poco se aplica hoy día, por increíble que parezca,  y poca información tienen de ello nuestros cuidadores y menos los ciudadanos. Un estudio del año 2000 publicado en el Proceeding of the National Academy of Sciences  acerca de cómo interviene la vitamina C  en las enfermedades cardiovasculares, se realizó con  ratones normales que producen vitamina C  y que por tanto NO TIENEN  arterioesclerosis, posteriormente se les eliminó el gen que les permite fabricar su propia vitamina C y se les sometió a una dieta proporcionalmente igual a la humana en vitamina C.  El resultado fue que desarrollaron lesiones y grietas en las arterias y AUMENTÓ LA PRODUCCIÓN DE COLESTEROL HEPÁTICO. La estructura de colágeno y elastina de  los roedores se debilitó (el aumento del colesterol se debió a la falta de vitamina C y no fue la causa de la enfermedad cardiovascular sino la consecuencia). Haciendo analogía, estaríamos en el mismo caso cuando  no tenemos  presupuesto suficiente para reparar el asfalto de las carreteras agrietadas, en este caso no nos alcanza la vitamina C para fabricar colágeno y elastina en cantidad y calidad suficientes. Durante la  hibernación los mamíferos  producen menos vitamina C  y tienen las paredes arteriales engrosadas (durante ese periodo invernal), mientras que al llegar la primavera empieza a aumentar la producción de vitamina C  volviendo sus arterias  a la normalidad. EL MAGNESIO Y LA VITAMINA C   PONEN EN MARCHA TAMBIEN  LOS MECANISMOS DE DESCALCIFICACIÓN DE LAS ARTERIAS.
Tras una ANGIOPLASTIA, según un estudio japonés, 1 de cada 3 pacientes tiene que pasar de nuevo por el quirófano para una nueva intervención, mientras que los pacientes que recibieron tan solo 500 mg. de vitamina C  lo hicieron  en un 14% (menos de la mitad de las veces con solo una pequeña cantidad extra se VC de escaso coste),  ¿conoce usted todas estas buenas investigaciones?, seguramente no porque no es comercialmente rentable su divulgación.

Otra molécula a tomar muy en serio es la VITAMINA D, pues en los últimos años se ha investigado mucho acerca de todas sus funciones y está  llamada a ser decisiva en nuestras vidas. El déficit de vitamina D  es general y profundo tanto en la población general  como EN NUESTROS DEPORTISTAS PROFESIONALES, se ha estudiado este fenómeno biomédico tanto en España como en el resto de los países europeos y en los EEUU. En la actualidad está  en curso, por ejemplo, una investigación europea con el nombre de ODIN donde participa la Universidad Politécnica de Madrid.


Según estudios realizados, los deportistas que tienen mayores niveles de vitamina D tienen más fuerza muscular y mejor rendimiento físico, el gasto físico de esta substancia en los deportistas es también superior por su esfuerzo y por su mayor masa muscular. Conseguir un aporte normal en sangre (y más aún si deseamos tener cifras  óptimas) es imposible durante el otoño e invierno  pues los ultravioleta B  productores de vitamina D no pueden traspasar la atmósfera durante esos meses. Por tanto se ha comprobado que SOLO CON SUPLEMENTOS  se podría evitar este gran problema ya que los alimentos que contienen vitamina D  (AÚN LOS FORTIFICADOS o los comprimidos multivitamínicos) representan solo una pequeña parte  de lo necesario y no los consumen abundantemente la generalidad de las personas. En primavera y verano  podemos llenar nuestras “baterías” de vitamina D mediante exposición solar pero pocas personas EXPONEN AMPLIAS ZONAS DE SU CUERPO regularmente (mínimo 20 minutos) a la luz solar durante la primavera y el verano a horas centrarles del día sin protección solar. Según rigurosos estudios, en España más de la mitad de la población del  norte o del sur es muy deficitaria en verano y  aún peor en invierno (también en Marruecos o en Catar)
Un estudio del Health Professional Follow-Up en los EEUU reveló que el RIESGO DE INFARTO SE MULTIPLICA POR DOS en personas con valores  inferiores a 15mcg/ml de vitamina D en sangre.
La vitamina D interviene en la fuerza de contracción cardíaca (también en la del resto de músculos) y FAVORECE LA REVASCULARIZACIÓN DEL CORAZÓN cuando se obstruye alguna de las coronarias (anteriormente hemos visto como el corazón tiene la capacidad de revascularizarse  mediante la microcirculación evitando así el infarto). La vitamina D favorece la salud de las paredes arteriales y modula la inflamación. Todos los aspectos relacionados con esta hormona-vitamina  pueden consultarse en el capítulo anterior con el título: Tus 20 minutos de primavera llevan el código de la luz.

LOS OMEGA 3 procedentes del pescado azul deben estar presente en nuestros menús como mínimo 3 veces en semana, es fácil incurrir en déficit de estos ácidos grasos tan populares   por su poder antiinflamatorio y  antitrombótico, particularidades muy beneficiosas para la salud cardiovascular. Muchos de sus bondades se deben a que los omega 3 son necesarios para la formación de las prostaglandinas, una familia de mediadores celulares reguladores de la inflamación. En el cerebro también tienen un poder regulador por lo que son muy apreciados para prevenir y tratar ESTRÉS Y DEPRESIÓN. Muy frecuentemente la dieta globalizada es más rica en omega 6 que en omega 3 lo que favorece la aparición  DE INFLAMACIÓN CRÓNICA y de diversos problemas de salud.
EN CONCLUSIÓN, si al fin del invierno  o comienzos de primavera es el momento donde tenemos el  más bajo valor de vitamina D en sangre y  es elevado  el cansancio  y el estrés acumulados, añadiendo a ello la incertidumbre por el desenlace final de la temporada de liga, podemos presumir que es un momento delicado  con alto  riesgo para la salud de los deportistas. El sostenido déficit de nutrientes relevantes para la preservación  de la salud  cardiovasculares (de carácter general pero más o menos profundo en cada caso particular) ACENTUADO  POR  ESTRÉS CRÓNICO DEPORTIVO FAVORECE QUE SE DEN LAS CONDICIONES PARA UN ATAQUE AL CORAZÓN.
 Por otra parte, en el grupo de adultos mayores las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte, por lo que valorar bien los riesgos y las medidas preventivas tienen una vital importancia. Es  imprescindible la información contenida en  esta primera parte dedicada  a los micronutrientes, pero dedicaremos la segunda parte al resto de los aspectos de la enfermedad  y a   la  mal  llamada  CARDIODIETA  o también al  fenómeno  que ahora se llama SEDENTARISMO ACTIVO. Debemos seguir una dieta mediterránea genuina llena de PRODUCTOS REALES  donde los procesados o precocinados, los derivados de la harina de trigo, los alimentos y bebidas edulcoradas o azucaradas light  deben ser excepcionales. Intente comer todos los alimentos ricos en magnesio, vitamina C,  VITAMINA D  y omega 3 que le sea posible,  pero si considera tomar además suplementos alimenticios de estas sustancias  obtendrá mayores beneficios y ningún inconveniente, como siempre verificar la calidad de los complementos y del fabricante. Los zumos,  CON EXCEPCIÓN DEL LIMON, aunque  sean hechos en casa concentran los azúcares y en particular la FRUCTOSA  que es una substancia muy tóxica para el organismo, es mejor opción  COMER LA FRUTA ENTERA PERO CON MODERACIÓN, O ELIMINARLA DE SU DIETA, SI SE ENCUENTRA USTED LUCHANDO CONTRA LA OBESIDAD EL SEDENTARISMO O LA DIABETES. No se debe rebasar la cifra de 20g  de azúcar AÑADIDA  al día para no superar los riesgos de enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico o cáncer (consultar anterior capítulo con el título: la guía de salud 5x20 cuida de ti tanto como del sistema público sanitario). Por otra parte los licuados de verduras como nuestro popular gazpacho u otras recetas que abundan tras la irrupción de las populares licuadoras, son una buena alternativa al zumo pues no contienen azucares (glucosa, fructosa ni lactosa) y si muchos micronutrientes vitamínicos minerales y algo importantísimo también PARA LOS VASOS SANGUÍNEOS, LOS FLAVONOIDES.
Dosis frecuentemente utilizadas para suplementar el magnesio están entre 200 y 400 mg día. Las de vitamina C entre 500 y 1.000mg diarios como mínimo. Para la vitamina D3 los expertos recomiendan una media de 5.000 unidades diarias idealmente acompañadas de  un comprimido de magnesio y 50  o 100 microgramos de vitamina k2 (esto da mejores resultados  que 20.000 unidades de vitamina D3 en solitario cada 15 días como suele prescribirse rutinariamente), en cualquier caso para individualizar su dosis, hágase analizar su nivel de vitamina D3 para comprobar que sus niveles  en sangre son óptimos con la cantidad que está tomando.
Siempre buscando la opción más saludable para la mayoría.

Juan Carlos Fernández Salamanca