Una dosis diaria de vitamina C de liberación lenta de tan solo 500
miligramos redujo la constricción de los vasos sanguíneos (medida por la
Endotelina-1) tanto como las personas con sobrepeso u obesidad que caminaron a
diario. Cuando la actividad de la Endotelina-1 es mayor ocasiona que los
capilares se compriman lo que incrementa el riesgo de problemas
cardiovasculares (de ahí el probado efecto protector resultante del hábito de
andar para cerebro y corazón)."La suplementación con Vitamina C representa
una estrategia de estilo de vida particularmente efectiva para reducir la
constricción de los vasos sanguíneos en adultos con sobrepeso u obesidad, ya
que muchas personas no realizan la actividad física recomendada (consultar guía
de salud 5x20). La capacidad de los vasos sanguíneos para dilatarse o relajarse
está comprometida en las personas con arterioesclerosis, el daño al músculo
cardíaco y al cerebro están en parte relacionados con la capacidad de los vasos
para realizar está función y permitir el flujo de sangre. Está conclusión se
deriva del estudio presentado en la decimocuarta conferencia internacional
sobre Endotelina-1 de la Sociedad Americana de Fisiología.
Según el Instituto Linus Paulin en los EEUU, las personas que padecen enfermedad
coronaria, angina de pecho, insuficiente cardíaca, diabetes, tensión arterial
alta, o colesterol alto se beneficiarán de una dosis diaria de al menos 500mg
de vitamina C.
El American Heart Journal (Revista Americana del Corazón) reveló que cada
20 micromoles por litro de vitamina C en plasma obtuvo un 9%menos de mortalidad
por insuficiencia cardiaca. Una dosis mínima de 500mg al día en la población
general alcanzaría unos 80micromoles por litro de plasma de vitamina C y con
ello se estima que podrían salvarse 216.000 vidas cada año en los EEUU.
Nada de esto ha trascendido ni la estrategia de salud pública tan colosal
que esto supondría con el estimado de muertes potencialmente evitadas, ni mucho
menos el ridículo coste de unos TRES céntimos por persona y día, dato éste
último que lo explica todo. Además la vitamina C tiene otras muchas funciones
no menos importantes más conocidas como antioxidante general, inclusive del
ADN, o de potenciar las defensas naturales.
La vitamina C es un potente antiviral sin efectos secundarios, solo con 200mg.de vitamina C se reduce la tasa de mortalidad hasta en un 80% en las personas mayores que padecen neumonía VIRAL grave. Los bebés también mejoran su oxigenación en menos de 24h.con solo 200mg. de vitamina C, disminuyendo con ello la mortalidad, la duración y la gravedad de esta seria enfermedad.
No podemos confiar solo en los fármacos y menospreciar el caudal que nos
ofrecen los llamados farmanutrientes, vitanutrientes o nutraceuticos, esto que
Linus Paulin bautizó como Nutrición Ortomolecular.
Todos tenemos un gen inactivo desde hace miles de años que nos facultaba
para convertir la glucosa en Vitamina C dentro de nuestro hígado, solo algunos
primates y conejillos de indias silenciaron también este gen durante su
evolución, los mamíferos siguen produciendo ácido ascórbico en su hígado y eso
los protege de muchas dolencias y del estrés. La producción de ácido ascórbico
y las reservas en los tejidos son muy elevadas en los mamíferos, las reservas
en humanos equivalen a la décima parte. Se ha comprobado en estudios de
laboratorio que las cobayas y ratones que no producen vitamina c padecen
problemas cardiovasculares cuando se les restringe la vitamina C en la dieta.
También contraen enfermedades cardiovasculares los ratones que no pueden
producir vitamina C porque se les ha inactivado el gen previamente para su
investigación.
Un tercio de los pacientes que han pasado por una angioplastia para reconducir el flujo de sangre coronario deben volver a repetirla pasado un año, mientras que los que tomaron diariamente 500mg de vitamina C tras la intervención volvieron la mitad de las veces a revascularizar según un estudio japonés.
Los que dicen que la vitamina C se elimina por la orina (cosa que
comparten todas las moléculas vengan de lo natural o artificial) deben saber
que los estudios realizados revelan que las personas que están padeciendo
enfermedades agudas no orinan nada de vitamina C, según los expertos se debe a
la gran demanda del momento y naturalmente al elevado gasto que las funciones
inmunitarias hacen de ella.
Se requiere grandes cantidades de ácido fólico o vitaminaB9 para prevenir
la espina bífida, díganle a las embarazadas que no la tomen porque es
hidrosoluble y se elimina por la orina, o que se obtiene suficiente cantidad de
los alimentos. En los momentos de enfermedad grave donde la vida está comprometida
las inyecciones de grandes dosis de vitamina C intravenosa puede salvar la
vida, esto se sabe desde hace décadas porque hay tratados que así lo afirman,
ahora durante la pandemia los primeros en utilizarla fuero los médicos chinos
dejando constancia de ello en un protocolo (urgente) difundido por correo
electrónico para las autoridades sanitarias y profesionales.
El asunto de la vitamina C requiere un buen libro completo (que los hay)
pero como se dice en mi pueblo, "de muestra bien vale un botón".
Juan Carlos Fernández Salamanca |